Las cascadas son una de las maravillas naturales más fascinantes del mundo. Las hay más altas, más anchas, más bajas, más delgadas y más o menos potentes. Pero ¿alguna vez te has preguntado qué tienen los saltos del agua que nos dejan tan hipnotizados?
Lo cierto es que no solo nos embelesan por su belleza sino también por los efectos curativos que tiene el agua. En concreto, las cascadas pueden aumentar nuestro estado anímico.
Observar las cascadas nos hace sentir bien porque cuando el agua golpea contra otra superficie libera iones negativos que mejoran nuestra sensación de bienestar, elevando nuestra energía e incluso reduciendo nuestra presión arterial.
En muchos lugares del mundo, los habitantes realizan excursiones a cascadas para llevar a cabo una ceremonia de purificación.
Además, los microbios de la tierra son una cura natural para la depresión. Algunos investigadores han descubierto que el antidepresivo natural mucobacteriumvaccae tiene el mismo efecto en las neuronas que los medicamentos, y pueden estimular la producción de seretonina para hacerte más feliz. ¿No es curioso?
Ahora que ya te hemos dado suficientes razones de peso para que apuntes esta ruta en tu agenda, te contamos cómo realizarla.
Ruta hasta la cascada del Gualtón
La ruta comienza en el pueblo de Carracedo de Compludo. Llegar a él con el coche ya es toda una aventura, pues la carretera es estrecha y tiene socavones bastante pronunciados. Os recomendamos llegar hasta allí con un coche no muy delicado.
Una vez en Carracedo, dejamos nuestro vehículo en un aparcamiento que se encuentra a la entrada del pueblo. Caminamos hasta el final de la localidad —un pueblo con un encanto especial construido con casas de piedra que siguen una armoniosa estética— hasta cruzar un pequeño puente. A partir de este punto nos adentraremos en un camino que bordea la montaña. Dos perros de la zona te acompañarán en parte del recorrido.
La ruta dura aproximadamente 2 horas y 20. La distancia total a recorrer es de 7,7 kilómetros. La cascada está señalizada, sin embargo, la bajada para llegar no parece un camino. Se trata de una zona escabrosa en la que, si decides hacerla con niños o perros, deberás ayudarlos. La cuesta está repleta de piedras con las que se puede resbalar y tierra. No vamos a mentir, así como la mayor parte de la ruta transcurre por un sendero llano sin ningún tipo de dificultad, esta cuesta tiene una peligrosidad considerable.
No obstante, cuando llegas a la cascada sientes que ha merecido la pena. El sonido del agua caer y las refrescantes gotas que te salpican al acercarte a ella, es una sensación reconfortante. Se trata del salto del agua más alto del Bierzo con 30 metros de altura. Para volver sólo debes retroceder sobre tus pasos hasta llegar de nuevo a Carracedo de Compludo.
Es posible evitar la pronunciada inclinación tomando otro camino habilitado recientemente y situado a la izquierda del sendero unos metros antes del cartel de la cascada.
