Hasta este verano, la piscina municipal del Bierzo con toboganes por excelencia era la de Carracedelo. Ubicada en el número 1 de la calle La Iglesia de este municipio berciano, se presentaba como la opción de ocio para refrescarse más completa para niños y jóvenes. Toboganes y otros artilugios acuáticos como una rana de gran tamaño o una seta sobre la que cae agua, componían un servicio único en el Bierzo para la época estival.
Sin embargo, a esta oferta lúdica del verano se han unido recientemente las piscinas de Toral de los Vados y la playa fluvial de Vega de Espinareda. Las primeras se construyeron en tiempo récord y abrieron sus puertas el pasado viernes 1 de julio.
Durante todo el verano las instalaciones de Toral de los Vados, que se encuentran en un recinto cerrado y vigilado junto a la playa fluvial, abrirán todos los días en horario de 12.00 a 20.00 horas. El l precio de las entradas es gratuito para niños de 0 a 3 años, de 0 a 14 años – 1,50 € (de lunes a viernes) y 2 € (sábados y domingos), mayores de 14 años – 2 € (de lunes a viernes) y 3 € (sábados y domingos).
Esta temporada además de la piscina grande, la piscina infantil y el Splash Park infantil, el complejo acuático se amplía con una nueva zona de toboganes gigantes de agua.
Por su parte, el tobogán que se está construyendo en la playa fluvial de Vega de Espinareda todavía no está abierto al público. Se prevé que su inauguración se realice a mediados de julio, coincidiendo con las fiestas patronales. El Ayuntamiento de Vega de Espinareda ha invertido más de 200.000 euros para mejorar la oferta de una de las playas fluviales más visitadas del Bierzo.
Otro de los municipios que ofrece un extra de ocio a los servicios de su playa fluvial es La Ribera de Folgoso. En una parte de su playa hay una rana con un mini tobogán y una seta.
