Las Médulas es, por excelencia, la joya del Bierzo. Es considerada como la mayor mina de oro a cielo abierto construida por los romanos. También es Patrimonio de la Humanidad desde 1997, momento en el que se reconoció su gran valor paisajístico y cultural a nivel mundial.
Los romanos llegaron a esta zona del Bierzo movidos por su afán de encontrar oro. Las montañas empinadas y la abundancia de agua fueron clave para empezar a escarbar. El trabajo que esta civilización realizó durante, nada más y nada menos que, 250 años dio lugar a lo que hoy en día conocemos como el paisaje de Las Médulas.
En este paraje existen múltiples rutas dignas de recorrer desde las que contemplar los restos de la antigua mina de oro, sin embargo, venimos a recomendarte la Senda de Las Valiñas. Es fácil, corta y recorre dos cuevas en las que podrás adentrarte y sentir lo que vivieron los romanos allí hace miles de años.
Senda de Las Valiñas
Esta ruta circular se compone de 4 kilómetros que se tardan en recorrer una hora aproximadamente. Podrás aparcar el coche en el parking situado en la entrada del pueblo de Las Médulas. Te recomendamos que te detengas a observar esta localidad que nos dejó enamorados. Varios restaurantes, terrazas y tiendas de souvenirs con detalles artesanales y curiosos se asientan en sus calles.
Deberás cruzar el pueblo a pie para comenzar la ruta. Desde este momento, la ruta discurre por una senda de dificultad baja en la que podrás divisar las montañas anaranjadas de este paraje. A medio camino, nos encontraremos con La Cuevona, una cueva de amplias dimensiones. Más adelante, podremos observar la cueva La Encantada, más pequeña pero muy acogedora.
Se trata, como hemos mencionado anteriormente, de una ruta circular que nos conduce de nuevo al pueblo. ¡No dejéis de visitar alguno de sus restaurantes y terrazas!
