El dulce recuerdo que dejaron las Fábricas de Chocolate Tabuyo, La Mina y Holguín en Ponferrada

Imagínate pasear por las calles del casco antiguo de Ponferrada y que un fuerte olor a chocolate despierte todos tus sentidos hasta nublarte la mente. Imagínate el canto de una perdiz de fondo que no puedes ni escuchar porque toda tu atención está en la tableta de chocolate puro y recién hecho que ya estás saboreando. Imagínate ahora un caluroso día de verano en el que estás caminando hacia las piscinas del Club de Tenis y un potente aroma a cacao se apodera de tus pensamientos. Así cuentan, algunos de los bercianos que tuvieron la fortuna de vivir la época dorada de las Fábricas de Chocolate de la ciudad, cómo era aquella sensación.

Los amantes del chocolate tenían su sede en Ponferrada en los años 60 con las, ya extinguidas, Fábrica de Chocolate Tabuyo, Fábrica de Chocolate La Mina y Fábrica de Chocolate Holguín.

Chocolates Tabuyo se ubicaba en la calle La Calzada, a pocos metros de la plaza del Ayuntamiento y quienes vivieron su etapa de máximo esplendor recuerdan «el olor a chocolate que emanaba de aquella fábrica cada vez que pasabas cerca de ella».

«Recuerdo el olor a chocolate que emanaba de aquella fábrica cada vez que pasabas cerca de ella»

Otro berciano asegura que cuando era pequeño «iba a ayudarles y me daban una tableta pequeña. Carlos se llamaba uno de los trabajadores, no se me olvida. Yo vivía en la calle La Calzada». Una ponferradina asegura que «todos mis sentidos estaban puestos en aquel aroma, no habría visto ni un burro delante».

Me acuerdo perfectamente de esa Fábrica de Chocolate, lo merendábamos con pan»

Esta añorada Fábrica de Chocolate entre los bercianos, era propiedad de Irene González y Laureano Alonso Tabuyo, a quien hace referencia el nombre de la compañía. Muchos pueden pensar que el propietario tenía algo que ver con el pueblo leonés de Tabuyo pero simplemente hacía referencia a su apellido, según cuenta su sobrino.

Molde con el que se hacía la tableta de Chocolates Tabuyo // Foto Todo Colección

Sin embargo, la de Tabuyo no fue la única fábrica de chocolate que recuerdan con nostalgia los mayores del Bierzo. Chocolates La Mina y Chocolates Holguín competían con Tabuyo en su afán por fabricar el chocolate más exquisito.

La Fábrica de Chocolate La Mina se ubicaba en el número 10 de la calle Sito de Numancia, en Ponferrada, muy cerca de lo que es hoy el Club de Tenis. Actualmente todavía se puede leer en su fachada el nombre de aquella factoría.

«Qué pena que no prosperaran. Recuerdo el aroma en la calle, cuando iba a la piscina del Club de Tenis», dice con melancolía una berciana sobre esta fábrica de los años 60.

Chocolates La Mina ya tenía su propia campaña de publicidad por aquel entonces. Según cuentan los que lo vivieron, «si se recortaban un total de 60 rótulos del chocolate, te regalaban un libro de Historias Selección de Ediciones B o cromos».

Envoltorio de Chocolates La Mina // Foto de Jacobo Rodríguez
Foto Todo Colección

«Que rico el olor y el fesquito que salía de ahí cuando íbamos a la piscina. Yo me paraba en las rendijas a oler y sentir el frio. Que recuerdo tan bonito»

José Trancón Panizo con uno de los camiones de Chocolates La Mina / Foto Asociación Socio Cultural Cueñas

Por su parte, la Fábrica de Chocolates Holguín se encontraba en la calle Padre Santalla de Ponferrada y su eslogan decía «Aquí y en Pekín, Chocolates Holguín».

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