Las bodegas de Gancedo se encuentran imperantes en la ladera de una montaña de Quilós. Se divisa desde la carretera y es desde allí mismo desde donde te invitan a pasar. Una casona de piedra que deja leer en su fachada ‘Bodegas Gancedo’, te incita a atravesar la puerta de entrada.
Si para diseñar el envoltorio han tenido un gusto exquisito, cuando descubres el interior te das cuenta de que la elegancia impregna todo el edificio. Sin embargo, su especialidad es el vino y en esta cuestión no se puede discutir que los expertos de estas bodegas tienen un paladar especial. ¿Será por eso que a uno de sus vinos le han llamado Capricho? Sin duda, probarlo es un auténtico antojo.
Los viticultores de Gancedo elaboran sus vinos partiendo de la viticultura tradicional pero, creen «en la fusión de esta y los avances tecnológicos para dar lugar a vinos innovadores», según explican.
Sus viñedos están plantados con las variedades Mencía, Godello y Doña Blanca entre 500 y 600 metros de altitud. Cultivan un total de 80 hectáreas de viñas viejas que tienen más de 70 años. No obstante, estos expertos viticultores no renuncian a nuevas plantaciones. Como ellos mismos aseguran su «forma de trabajar el viñedo es artesanal y gestionamos de un modo óptimo el clima y el suelo con el fin de regular el potencial de cada planta».
Bodegas Gancedo elabora sus vinos a partir de las uvas procedentes de 5 viñedos:
La Gervolesa es una parcela de 7.000 metros plantada de Mencía sobre suelos arcillosos y orientada al sureste.
Lamas de Picón se encuentra en las inmediaciones de un castro celta. Con 4 hectáreas plantadas de Godello, esta viña tiene una fuerte pendiente y está escondida en el claro de un bosque.
La parcela de Los almendros ocupa 1 hectárea, tiene más de 80 años y han plantado en él Mencía, Doña Blanca y alguna cepa de Godello.
La viña de San Miguel tiene un encanto especial. Se ubica en el municipio de Arganza y con un total de 2,7 hectáreas se planta en ella Mencía. Tiene una inclinación de un 25% y eso hace que las vistas desde lo alto sean indescriptibles.
Por último, la viña de Ucedo, que tiene 9.000 metros, da nombre a su vino Ucedo que nace de un suelo pobre y ferroso llamado pimentero en El Bierzo.
Entre sus vinos, destaca el rosado Capricho, los mencía Xestal, Ucedo y Gancedo y los godello Capricho y Herencia del Capricho.
Para conocer El Bierzo más puro es recomendable que te pierdas entre las viñas de Bodegas Gancedo, que pruebes sus vinos hasta sentir una de las denominaciones de origen más preciadas de la comarca y que visites sus instalaciones para entender la elaboración del mismo.
En cuanto a las visitas guiadas, estas bodegas —ubicadas en la calle Vista Alegre, en Quilós— te ofrecen varias posibilidades entre las que se encuentran algunas como la de la cata de vino por los diferentes viñedos o la cata con comida en las bodegas.
Bodegas Gancedo con vinos espectaculares, recomiendo el ucedo. Cuando lo probé me dejó sin palabras y eso que he probado muchas referencias.